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PodologíaCuidado de lentillas
En la actualidad, el uso de lentillas está siendo cada vez más frecuente en el conjunto de la población. Los beneficios que nos producen las lentillas son varios: por un lado, nos ayudan a mejorar la visión integral, corrigiendo el déficit de visión respecto a las gafas. Por otro, estéticamente hablando, nos hacen sentirnos mejor con nosotros mismos, ofreciendo mayor confianza y comodidad.
No obstante, es muy importante hacer un uso adecuado de las lentes de contacto y utilizar líquido de lentillas para la higiene y cuidado de los ojos.
Cuando hablamos de lentillas, es esencial llevar a cabo un adecuado mantenimiento diario y mantenerlas en perfecto estado, para poder garantizar la salud ocular a largo plazo.
El líquido de lentillas nos ayuda a limpiar y desinfectar correctamente las lentes de contacto tras su uso diario. También nos ayuda a evitar y prevenir infecciones oculares, y trata de fomentar una adecuada hidratación diaria de los ojos.
Con el objetivo de aumentar la comodidad de las lentes de contacto, el uso del suero fisiológico para lentillas es vital y su uso se hace imprescindible para su cuidado diario.
Amplia variedad de líquidos de lentillas para todos
A pesar de que, a priori, todos los líquidos de lentillas puedan parecer iguales, es importante conocer los diferentes tipos de líquidos que existen y sus distintas composiciones.
- Líquido de lentillas solución única: Es la más frecuente dada su efectividad a la hora de limpiar y desinfectar las lentillas tras su uso diario.
- Líquido de lentillas solución salina: Es utilizado para la conservación y desinfección de las lentillas. Se complementa con el uso líquido lentillas solución única.
- Líquido de lentillas jabón: Es utilizado para alcanzar una mayor efectividad en la limpieza de las lentillas en caso de suciedad acumulada.
Es muy importante, además de hacer un correcto uso del líquido de lentillas, seguir una serie de recomendaciones básicas para una completa higiene diaria. Entre ellos destacamos, limpiar diariamente el estuche de lentillas, controlar la fecha de caducidad y no utilizar agua para la desinfección de las lentillas ni reutilizar el líquido que ya hemos usado anteriormente.
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Si tienes alguna cuestión o duda que resolver sobre cuál es el líquido de lentillas que mejor se adaptan a tu necesidad o sobre cómo hacer un uso óptimo de ellos, puedes consultarlo a tu farmacéutico habitual en su farmacia de confianza.
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Preguntas frecuentes de cuidado lentes contacto
La duración de un par de lentes de contacto depende del tipo de lente que utilices. Las lentes de contacto diarias están diseñadas para un solo uso y deben desecharse al final del día. Las lentes de contacto quincenales suelen durar hasta 14 días con el cuidado adecuado, mientras que las lentes mensuales pueden usarse durante un mes antes de ser reemplazadas. Es importante seguir las indicaciones del fabricante y del especialista en salud ocular para evitar infecciones o daños oculares, ya que usar las lentes más allá de su tiempo recomendado puede poner en riesgo la salud de tus ojos.
Para limpiar las lentillas correctamente, sigue estos pasos: 1) Lávate bien las manos con jabón y agua antes de manipular las lentillas. 2) Coloca la lentilla en la palma de tu mano y aplica unas gotas de líquido para lentes de contacto. 3) Frota suavemente la lentilla con la yema de un dedo durante unos 10-15 segundos para eliminar cualquier residuo o partícula. 4) Enjuaga la lentilla con más líquido para lentes para asegurarte de que esté completamente limpia. 5) Guarda la lentilla en su estuche con líquido fresco y asegúrate de que esté completamente sumergida. Repite el proceso con la otra lentilla. Cambia el líquido del estuche todos los días y asegúrate de limpiar el estuche regularmente.
El mejor líquido para lentes de contacto depende de tus necesidades y del tipo de lentes que utilices. Las soluciones multiusos son populares porque limpian, desinfectan, y almacenan las lentes de contacto en un solo paso, lo que las hace muy convenientes. Algunas marcas ofrecen fórmulas específicas para ojos sensibles o para lentes de contacto blandas. El peróxido de hidrógeno es otro tipo de solución que ofrece una limpieza profunda, pero requiere un proceso de neutralización antes de que las lentes puedan usarse de nuevo. Consulta con tu especialista en salud ocular para elegir la mejor opción según tu tipo de lentes y tus necesidades específicas.
Si no tienes líquido de lentillas, es importante no usar alternativas caseras como agua, saliva o suero fisiológico, ya que no desinfectan las lentes y pueden introducir bacterias peligrosas en tus ojos. Si te encuentras en una situación de emergencia, es preferible desechar las lentillas al final del día y utilizar un par nuevo una vez que tengas acceso al líquido adecuado. En situaciones en las que no puedes acceder al líquido de lentillas inmediatamente, retira las lentes de contacto y guárdalas en un lugar limpio y seguro hasta que puedas limpiarlas correctamente.
El líquido de lentillas está diseñado específicamente para limpiar, desinfectar, y almacenar las lentes de contacto, eliminando bacterias y depósitos de proteínas que se acumulan en las lentes con el uso. Por otro lado, el suero fisiológico es una solución salina estéril que se utiliza para enjuagar las lentes, pero no tiene propiedades desinfectantes. El suero fisiológico puede ser útil para aclarar las lentes antes de ponértelas, pero no debe sustituir al líquido de lentillas para la limpieza y desinfección, ya que no protege contra infecciones oculares.