La pedicura es una parte esencial del cuidado de los pies y, cuando se hace correctamente, puede hacer maravillas para tu bienestar general. Realizar una pedicura en casa es una forma económica de mantener tus pies en excelente estado y sentirse bien consigo mismo.
En este artículo, te guiaré paso a paso para que consigas una pedicura profesional desde la comodidad de tu hogar. Prepárate para descubrir herramientas, técnicas y consejos que te ayudarán a obtener resultados impecables.
Básicos necesarios para la pedicura en casa
Antes de comenzar, asegúrate de tener todas las herramientas necesarias para una pedicura completa. En una farmacia de confianza, encontrarás productos diseñados específicamente para facilitar este proceso en casa. Aquí tienes una lista básica de lo que necesitarás:
- Bastones de naranjo y pinzas para cutículas: son imprescindibles para tratar las cutículas de forma eficaz.
- Lima de uñas y cortaúñas: para mantener las uñas a la longitud deseada y con una forma uniforme.
- Exfoliante para pies y piedra pómez: ayudan a eliminar las células muertas y callosidades.
- Crema hidratante o aceite para pies: fundamental para mantener la piel suave e hidratada.
- Esmalte de uñas y base: asegúrate de tener colores y acabados a la moda para un toque de estilo.
Tener estos productos a mano hará que el proceso de pedicura en casa sea mucho más sencillo y efectivo. Además, muchos de estos productos los puedes encontrar a buen precio en tu farmacia o parafarmacia local, lo que facilita aún más el cuidado de tus pies.

Pedicura en casa paso a paso
Preparar el espacio
Antes de empezar con la pedicura en casa, crea un ambiente cómodo y relajado. Elige un lugar en tu casa donde te sientas a gusto y puedas trabajar sin distracciones. Coloca una toalla en el suelo para evitar cualquier derrame y ten a mano todos los productos y herramientas que necesitarás. Puedes poner música suave para hacer el proceso más agradable. Una buena preparación del espacio te permitirá concentrarte en la pedicura y disfrutar del momento.
Remoja los pies
Llena un recipiente con agua tibia y añade un poco de sales o aceites esenciales para un toque extra de relajación y gel de baño para lavar tus pies. Remoja tus pies durante 10 a 15 minutos. El agua tibia ayudará a suavizar la piel y las uñas, facilitando el proceso de exfoliación y corte. Si tus pies están muy secos o ásperos, puedes añadir unas gotas de aceite de coco o de oliva para hidratar aún más.

Exfoliar
Después del remojo, utiliza un exfoliante para pies para eliminar células muertas y callosidades. Puedes usar una piedra pómez o una lima específica para pies. Realiza movimientos circulares suaves para no irritar la piel. La exfoliación no solo mejora la apariencia de tus pies, sino que también facilita la absorción de productos hidratantes.

Cuidado de los callos en los pies
El cuidado de los callos es esencial para mantener tus pies cómodos y en buen estado. Los callos pueden formarse por fricción o presión constante y, aunque son comunes, pueden ser incómodos y antiestéticos. Para tratar los callos en casa, un cortacallos es una herramienta muy útil. Este producto está diseñado para eliminar suavemente las áreas de piel gruesa sin dañar la piel sana.
Asegúrate de usar el cortacallos de manera cuidadosa y precisa, y de cambiar los recambios regularmente para mantener la eficacia del dispositivo. Además, después de eliminar los callos, es crucial hidratar bien la piel para evitar que vuelvan a aparecer.

Cortar y limar las uñas
Con unas pinzas para uñas bien afiladas, corta tus uñas en línea recta para evitar encarnaciones. Luego, usa una lima para suavizar los bordes y darles forma. Es importante no cortar las uñas demasiado cortas, ya que esto puede causar molestias. También puedes optar por una lima de cristal para un acabado más suave.

Tratar las cutículas
Las cutículas pueden ser difíciles de manejar, pero con cuidado, puedes tratarlas perfectamente. Usa palitos de naranjo para empujar las cutículas hacia atrás suavemente. Ten mucho cuidado al usar unas tijeras para cortar las cutículas, ya que esto puede llevar a infecciones. Si lo prefieres, puedes aplicar un producto específico, como podría ser un aceite para cutículas si es necesario, para mantenerlas hidratadas y manejables.

Hidratar los pies
Aplica una generosa capa de crema hidratante o aceite en tus pies, prestando especial atención a las áreas secas o ásperas. Masajea bien para asegurar una buena absorción. La hidratación es clave para mantener la piel suave y saludable. Si prefieres un tratamiento más intensivo, puedes usar una mascarilla para pies y dejarla actuar mientras descansas.
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Preparar las uñas para el esmalte
Antes de aplicar el esmalte, asegúrate de que tus uñas estén completamente secas y limpias. Usa un quitaesmalte para eliminar cualquier residuo de aceite o crema. Aplica una base para proteger tus uñas y prolongar la duración del esmalte. La base también ayuda a evitar que el esmalte manche tus uñas.

Aplicar el esmalte
Ahora es el momento de aplicar el esmalte de uñas. Elige un color de temporada o uno que te guste y aplica una capa delgada. Deja que se seque completamente antes de aplicar una segunda capa para obtener un acabado más intenso. Asegúrate de no tocar las cutículas para un acabado profesional.
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Dejar secar
Permite que el esmalte se seque completamente antes de caminar o ponerte zapatos. El tiempo de secado puede variar según el tipo de esmalte que uses, así que ten paciencia. Si tienes prisa, puedes usar un secador de esmalte o aplicar un spray acelerador de secado.
Limpieza final
Una vez que el esmalte esté seco, limpia cualquier exceso alrededor de las uñas con un bastoncillo de algodón empapado en quitaesmalte. Asegúrate de que todo esté en su lugar y que el acabado sea perfecto. También puedes aplicar un top coat para dar brillo y protección adicional.
Consejos extra para tu pedicura en casa
Para una pedicura en casa más completa, sigue estos consejos adicionales:
- Hazlo regularmente: realiza la pedicura cada dos semanas para mantener tus pies siempre en perfecto estado.
- Usa calcetines hidratantes: si tus pies están muy secos, usa calcetines hidratantes después de aplicar la crema para potenciar la hidratación durante la noche.
- Cambia el esmalte con frecuencia: evita que el esmalte se descascarille dejando que tus pies respiren sin esmalte durante unos días entre aplicaciones.
- Mantén tus herramientas limpias: lava y desinfecta tus herramientas después de cada uso para evitar infecciones y prolongar su vida útil.

Conclusiones
Hacerte una pedicura en casa puede ser una experiencia tan profesional como la que obtienes en un salón, siempre que sigas estos pasos y utilices los productos adecuados. No solo ahorrarás dinero, sino que también disfrutarás de un momento de autocuidado que puedes personalizar a tu gusto.
Con un poco de práctica y paciencia, tus pies estarán siempre listos para mostrar en cualquier ocasión. Así que, prepárate para lucir unas uñas perfectas y unos pies saludables este verano y más allá.

Blanca Pérez es farmacéutica especializada en dermocosmética. Descubre sus artículos sobre el cuidado de la piel y el cabello en el blog de F+Online.